miércoles, 14 de julio de 2010

Postal

No podía dejar de observar aquella postal
tan tristemente maravillosa…
sentí ganas de acercarme varias veces
Pero no tuve la osadía suficiente
para interrumpir
esa comunión mágica que parecían tener
quien sabe cuanto hacía ya….
También quise seguir camino
pero sin darme cuenta seguía ahí
incapaz de hacer ni decir nada
maravillada y sin entender
lo que estaba pasando…
Las hojas de los árboles caídas
eran su única compañía
… quizás se conocían llegué a pensar
Lo cierto es
que cada día lo vuelvo a intentar
pero sin embargo algo me detiene
y no me deja avanzar
Y me quedo inmóvil y sin entender
Por que cada tarde el se sienta
en el mismo banco de plaza
dejando pasar la horas
… esperando
Con las manos apretadas
y llorando….

No hay comentarios:

Publicar un comentario