Una historia conocida

… No soy lo que buscas le dijo, con tanta convicción que provocó su propio asombro…
Como puedes saberlo le dijo, si ni siquiera te he dicho lo que quiero…Fue en ese instante donde todas sus convicciones jaquearon y su supuesta estabilidad la amenazaba en silencio, provocándole tantas sensaciones encontradas…
Nuevamente intento, una de esas frases de cabecera, tan sabidas de memoria: porque no soy recomendable, porque así estoy bien y no quiero cambiar nada…
Como puedes saberlo reiteró sonriendo, si aún no me has dejado hablar; a que le temes, preguntó el…
Sin dejar pasar un segundo de tiempo, a nada!! Le contestó ella, intentando esconderse hasta de su sombra… Rogándole al cielo que acabara ese momento, que algo pasara para ya no sentirse tan expuesta y vulnerable.
Cuanto hacía, que una simple pregunta no lograba desempolvarle el alma de un sacudón. Sería acaso el momento preciso para preguntárselo también?, sin duda que si… Pero no se lo iba a permitir, aún estando sola entre cuatro paredes; porque eso sería enfrentarse a lo que quizás no se atrevía a soportar…
Nuevamente arremetió, decidido a llegar al fondo del asunto: a que le temes?, por que no me dejas hablar?
Motivo más que suficiente para que ella entendiera que, algo estaba pasando en su interior…Que lo que pensaba claro, ya no le permitía ver; que lo que daba por hecho estaba desecho…
Que tanta seguridad proclamada, tanta independencia, tanto todo; no eran más que una puesta en escena tan perfecta que había concluido por creerla real…
No se lo que quieres, no se lo que buscas le dijo…Sólo se lo que yo no quiero ahora, y es seguir hablando contigo…Dio media vuelta y sin dudarlo salió del lugar, aterrada y llorando sin que nadie la pudiese ver.
Dejando atrás otra posibilidad, otra puerta que alguien intentó abrir y que sus miedos, se encargaron de cerrar una vez más.

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